Una moto sierra Alucinante!!!
BlackBerry de movistar, allí donde estés está tu oficin@
Carrera de la mujer, un paraíso de la caza
Este fin de semana es la VIII Carrera de la Mujer en Madrid. Traducción. Mujeres en manada, sudadas y ligeras de ropa peleándose por llegar primeras a la meta donde estará su trofeo. Yo.
Aún no he descubierto como sacar partido, pero os aseguro que lo voy a conseguir. Tal vez me tenga que disfrazar de mujer. Tal vez tenga que ponerme peluca. Tal vez tenga que ponerme algún tipo de camiseta feminista. Pero Barney Stinson lo va a conseguir.
Tendré eso si que usar un nombre falso, ya que mi blog y mis hazañas legendarias están cogiendo tanta fama, que me podrían reconocer y castigar en público. Este fin de semana será un arma de doble filo. El eterno e inmenso placer de la sexualidad versus el odio que cualquier mujer con menos de una talla 95 de sujetador y un pelo no rubio puedan desatar contra mi.
Tal vez sea la ocasión ideal para volver a hacer la jugada del… “Ted Mosby, arquitecto”.
Barney 4 – Mujeres del mundo 0
El número de móvil desechable
El otro día aburrido en el trabajo, ya sabéis que no curro mucho, me puse a navegar por internet. Es increíble la cantidad de cosas que aparecen por ahí. Pues no se cómo ni por qué, bueno si, pinchando enlace tras enlace, muchas veces sin leer; acabé en la web de movistar. Hay una cosa que se llama Segunda Línea. Es un número virtual asociado a tu número principal que puedes configurar independientemente a nivel de número de móvil que te llama.
Es decir, a tu jefe, le puedes poner el mensaje que estás currando desde casa y que estas muy concentrado, que no aceptas llamadas.
A la tía que te tiraste la otra noche, directamente la mandas al buzón de voz.
A tu madre, se lo coges (al menos al principio).
Vamos, que me parece algo legendario. Ya no tengo que andar por ahí con móviles desechables o de prepago.
Barney 3 – Tías del mundo 0
La teoría de los cuernos en la distancia
Si, cuando te alejas lo suficiente de la casa de tu novia, no son cuernos. Geográficamente es imposible que tu, estando de vacaciones en Punta Cana, si te tiras a una tía en la zona, puedas estar infringiendo ningún mandamiento. Es tan débil el nexo común en la distancia, que directamente deja de existir.
De todos modos, esas distancias son beligerantes. Para que lo entendáis todos, voy a poner una serie de ejemplos:
- Caso 1. Estás de viaje de trabajo, y te mandan a Pozuelo (Madrid). Te recordamos que la sede de tu “churri” está en Madrid capital. Eso serían cuernos. Por lo menos tiene que haber 100 kms en este caso, ó ser otra provincia distinta.
- Caso 2. Estás de fiesta del trabajo de Navidad. Tu churri sigue viviendo en Madrid. Tu estás en un garito de Madrid capital también. Son cuernos. Ahora bien, en un radio de 10 Kms ó bien otra población (Pozuelo por ejemplo), ahí ya no serían cuernos. Las circunstancias han cambiado.
- Caso 3. Estás de despedida de soltero. Ahí no son cuernos ni aunque te tires a la lumi en la habitación de al lado de donde esté tu piba durmiendo…
- Caso 4. Te has ido al funeral de alguien cercano. Para que no fueran cuernos, te deberías ir a al menos 1000 kms u otro país. Joder… ante todo hay que tener conciencia…
También depende de la nota de la chica. Si es entre un 0 y un 3, aunque no tengas novia, da igual… eso son cuernos. Si es entre un 4 y un 7, se tiene en cuenta esta medición. Y si es entre un 8 y un 10, no hay cuernos que valgan.
Nota: Parto de la base que tu piba es un 8-10, si no, ¿para qué narices vas a mantener la misma relación con esa persona?
Ligar en el gimnasio
Me he dado cuenta que al igual que para ligar en algún bar de la metrópoli madrileña, hay que llevar un buen traje… para ligar en los gimnasios, hay que ir al gimnasio adecuado.
Estaba el otro día paseando por las calles mientras que fichaba las nuevas presas de la temporada de caza, cuando entré a un par de gimnasios a preguntar. Uno de ellos era una famosa pija cadena que lo único que tiene es un montón de máquinas nuevas y un montón de mariquitas peleándose por ver quien echa más sudor. Y el otro… pues del mismo palo.
Según entraba ya me sentía bastante reticente. Pero según vi ese panorama en la zona cardio-fitness de unos culitos respingones y redonditos en mallitas ajustaditas, me hizo replantearme mi nueva zona de caza. Si, me apunté al momento. Y es que estoy convencido de que puede llegar a ser un lugar alucinante e increíble para encontrar a chicas indefensas.
Por supuesto, el gimnasio hasta el que iba ahora era de esos públicos en los que no hay más que tíos sudorosos mirándose al espejo mientras ponen cara de estreñidos y levantan pesas pesadas. No, no es mi ambiente habitual de caza, me sentía desplazado.
Es más, la última tía buena que recuerdo parecía un colador de la cantidad de acero quirúrgico que se había implantado voluntariamente en la zona facial y lumbar. Con un par de tatuajes a juego que aunque la calidad no parecía carcelaria, el diseño si lo era. Ahí no conseguí ligar… y fijaos que me extrañaba, ya que tengo un hándicap del 97% de efectividad. Pero a partir de ahora… en mi nuevo gimnasio…
Barney 2 – Niñas del mundo 0
La teoría de los pendientes en la nariz
No se si os habéis dado cuenta. Pero se ha puesto muy de moda el tema de perforarse el cuerpo. Yo lo respeto. Al igual que la gente tunea su coche, me gusta que las mujeres se cuiden y se tuneen. De hecho, por la calle se ven cada vez más tías con piercings en la nariz. Ahora bien, no es tan sencillo. Hay dos tipos… no, tres tipos de mujeres en base a los pendientes de la nariz:
- La que no lleva nada. Seguramente le de miedo perforarse, no le guste, o tenga las defensas tan bajas que ni se lo plantee, ya que imagínate lo horrible que debe ser sonarse la nariz con un aro. Seguro que acabas destrozándote… No nos interesa este grupo para esta teoría.
- Las que llevan algo pequeño que a penas se ve. En la discreción está la elegancia. Tampoco nos interesa este grupo
- Las que llevan un aro. En estas nos vamos a centrar.
Está claramente demostrado, que el 88,97% de las mujeres que llevan un piercing de aro en la nariz, mantienen relaciones sexuales orales en la primera cita. No, no me preguntéis a mi, está documentado a base de historias increíbles desde los primeros pioneros del agujereo corporal.
Historia verídica.
Salir con una tía fea para que no te ponga los cuernos
Hay algunos especímenes masculinos (por llamarlos de alguna manera) que son partidarios de mantener relaciones con mujeres a largo plazo… Arg… se me pone la piel de gallina sólo de pensarlo. Pues bien, se podría llegar a aceptar. Pero lo que es increiblemente inaceptable, es que encima se quieran liar con una tía fea. ¿Para qué? Pues yo no lo entiendo, pero según ellos, está clarísimo. ¡¡¡Para que no les pongan los cuernos!!!
Yo, Barney Stinson, ante esto tengo una teoría. Si te lías con una tía fea para que no te ponga los cuernos, eres doblemente estúpido. Primeramente porque es fea. Y después porque si te los va a poner, te los pondrá igual.
Lo mejor es enrollarse con pivones, y ponerles tu los cuernos!!!
La teoría de la bicicleta
Iba tomando unas cañas el otro día en un bar lleno de tías con unos amigos, cuando se me ocurrió la brillante y nueva teoría de la bicicleta. ¿No es buenísimo lo increiblemente divertido y ocurrido que soy? Me maravilla cómo puede haber alguien tan legendario e increíble como yo ¡¡Ahora entiendo por qué soy único!!!
En resumen, la teoría es: “Para dar un paseo, cualquier bicicleta vale”. Que aplicado a las mujeres… para echar un polvo, cualquier tía vale.
Si te vas a casar (Dios no lo quiera), más te vale que esté buena buenísima… pero total, para un polvo de una noche, en la cual casi seguro estarás borracho… ¿qué mas da que la tía sea fea? Total, ¡¡¡tengo claro que son las más agradecidas!!!
Ehhhh!!!
Chocad esos cinco.
¿Qué? ¿Nadie?
Bueno, no pasa nada… ¡¡¡Autochoque!!!
Barney y su nuevo pendiente
Iba yo caminando por la calle en dirección a mi trabajo alucinante, cuando de repente me he dado cuenta que había menos tías de lo normal que se me quedaban mirando. Estaba preocupado. No es que me miren todas (sabéis que si), pero en concreto esta mañana no me miraba casi ninguna.
Preocupado, me miraba en los escaparates. Mi traje perfecto. Mi afeitado apurado. Mi pelo increíble. A si que sólo podía quedar una última cosa. Mi pendiente. Yo lo había seleccionado como un toque de distinción y elegancia, pero parece que las féminas de este país no encuentran algo así atractivo, si no chabacano…
Vaya. Llevaba con el agujero mucho tiempo hecho. Y lo dejaba para cuando me quería ligar a alguna perroflauta o a alguna modernita que le molara. Y como al increible Barney le encanta cambiar de aspecto (recordad que soy el “Maestro del disfraz”) pues me dije por la mañana – Barney, hoy va a ser un día Legendario. Al final no fue así, aunque es viernes, y todavía queda la noche.
Fue quitármelo, y como si de la miel se tratara, todas las titis de la ciudad empezaron a fijarse en el cuerpazo en el que resido desde hace 28 años. Es increíble como algo tan insignificante como un trozo de metal te puede putear tanto…
Barney 1 – Tías del Mundo 0
Niñas de Madrid… temblad, Papi ha llegado…
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